Cuidados básicos del perro

Control veterinario - La dieta adecuada - Ejercicio Regular - Horas de descanso
 Como bañar a mi mascota - Inicio del baño - Hora de secar

Como norma general, es conveniente procurar que exista regularidad en todo lo que tiene que ver con el perro: comidas, ejercicios, horas de sueño, costumbres diarias, etc. El animal tiene tolerancia a las alteraciones de la rutina, pero si son excesivas, o nunca hay una rutina, vivirá en un estado de tensión permanente, que acusa en su salud.

El control veterinario es importante, si se ha adquirido el cachorro de un criador reconocido oficialmente, o de una tienda de animales de cierto prestigio, lo más probable es que ya haya recibido su primer lote de vacunas y esté sano. En el caso de que se haya recogido de la calle, regalado por un amigo, o comprado a un particular, lo primero que se ha de hacer es llevarlo al veterinario.
En los primeros meses de vida hay que administrarle una serie de vacunas cuya naturaleza y periodicidad determinará el veterinario; y en cuanto cumpla el tercer mes hay que inmunizarle

 contra la rabia; y a partir de ahí, una revacunación anual. En ningún caso hay que olvidarse de hacerlo puesto que, además de ser obligatorio por ley, la rabia es una enfermedad mortal y susceptible de contagiarse a las personas.
Además de la vacunación, no está de más aprovechar la visita anual para hacer al perro una revisión general con el fin de prevenir cualquier incidente.
Desparasitar al perro es una operación necesaria antes de la vacunación y para la cual el veterinario facilitará la información adecuada en cuanto a cuándo ha de hacerse y con qué medicamento. Los parásitos internos, comúnmente se conocen como lombrices. En cualquier caso, si el dueño ve señales de lombrices (sobre todo en las heces), hay que extremar las medidas de higiene como: recoger siempre las deposiciones del perro para evitar contagios a otros animales, lavarse las manos después de un contacto prolongado con el animal, evitar su saliva, que puede transportar gérmenes; y mantener al perro alejado de otros animales.
Los parásitos externos más habituales son las pulgas, las garrapatas, que son muy peligrosas porque pueden transmitir una de tantas enfermedades al perro como es la piroplasmosis y llegan a tener el tamaño de un guisante; y los piojos, que chupan la sangre del animal y anidan sobre su pelo pudiendo causar lesiones cutáneas de gravedad y en los cachorros una anemia grave y agotamiento del organismo, a veces con consecuencias fatales.

Como regla general, y a nivel preventivo, se pueden resumir los cuidados en lo siguiente: uso de collares antiparásitos, mantener limpio el entorno del perro, cepillarle el pelo con frecuencia y usar después algún spray insecticida. También es muy importante la observación del animal; vigilando si se rasca demasiado; si se le cae el pelo; si tiene lesiones en la piel o si tiene garrapatas.
 

La dieta adecuada, dependerá de la edad, sexo, raza y tipo de vida del animal.

La mayoría de las marcas de comida para perros tienen una gama variada de alimentos (para cachorros, para perros viejos, para hembras gestantes, etc.) y, además, suelen proporcionar información acerca de la cantidad de comida que ha de contener la ración diaria en función del peso y raza del perro.

Hay que tener en cuenta que en determinadas situaciones, como en verano, el perro come menos cantidad de alimento debido al calor; y no hay que obligarle a que termine su ración. También hay que evitar darle comida después de que haga ejercicio, ya que pueden presentarse problemas en la digestión y cambiarle bruscamente la dieta, puesto que el animal debe adaptarse poco a poco a un nuevo tipo de comida.

El ejercicio regular es importante para que la mascota esté sana y en forma. Sin embargo, hay que evitar las horas del día en que hace más calor; ya que el perro tiende a pasarlas durmiendo. Además, como las personas, los perros sufren lesiones, tirones, esguinces, por lo que habrá que controlar su actividad física y procurar que no se exceda en el ejercicio ni realice actividades peligrosas.

La cama debe ser bastante grande para que el perro pueda estirarse sobre ella y, además, fácil de limpiar.

Como bañar a mi mascota
Accesorios para el baño
Seleccione una correa y un collar para poder controlar a su mascota, y mantenerse seguros tanto a usted como a su mascota durante el baño. Tenga en cuenta que esta correa y collar se irán a mojar, por lo que debe elegir un material acorde.

Un material no recomendable para estas correas, es el cuero, puesto que al exponerse al agua, es posible que se contraiga demasiado, se debilite, y con el tiempo, se rompa. Además, podría llegar a teñir la piel de su mascota. El material ideal para la correa y el collar es el nylon.
También es bueno tener un cepillo con cerdas suaves, para distribuir el shampoo a través de toda la piel, sobre todo si su pelaje es muy largo y denso.

Al elegir el shampoo, tenga en cuenta que éste sea suave, eficaz y que vaya de acuerdo a la mascota (Shampoo ó Jabón de avena, Shampoo para Dermatitis, Shampoo ó Jabón antipulgas). Si va a utilizar un shampoo antipulgas, estos productos contienen ciertos químicos dañinos, por lo que le recomendamos los Shampoo que son elaborados de productos naturales; es muy importante que usted lea y sigua las instrucciones de la etiqueta. Tenga a mano varias toallas limpias disponibles; las viejas toallas de playa son muy buenas para todo esto.

También existen acondicionadores para mascotas lo que facilitaría a la hora del cepillado.
En el caso de que su mascota tenga un pelo enrulado, o un pelo seriamente anudado y difícil de peinar, es posible que necesite recortarlos con alguna tijera o llevarlo de visita con un estilista canino profesional. Tenga cuidado: los nudos se encuentran generalmente detrás de los oídos, entre las uñas, o debajo de las piernas, todas esas áreas son algo complicadas para cortar el pelo. Si no toma la debida precaución, podría ocasionar algún corte en la piel, lo que puede causar fuertes dolores e infecciones a su mascota.

Inicio del baño
Se comienza por mojar todo el cuerpo de la mascota teniendo especial cuidado con las fosas nasales. Si la mascota esta libre de ectoparásitos (pulgas, garrapatas, piojos, ácaros) y su piel está sana se sugiere el uso de un shampoo suave como por ejemplo el de Avena. Este tipo shampoo no reseca la piel y evita irritaciones. De acuerdo al grosor del liquido dilúyalo en agua antes de aplicar, para lograr mejor penetración, frote todo el cuerpo hasta conseguir abundante espuma, tenga especial cuidado con los ojos, oídos y fosas nasales, si esta muy sucio proceda a enjuagar el shampoo y dar una nueva aplicación después elimine todos los residuos de jabón o shampoo con abundante agua.

Para razas de pelo liso se recomienda usar un enjuague suave, la manera adecuada para colocarlo es frotándoselo en sus manos primero y luego pasando sus manos sobre el pelaje húmedo tratando de impregnar bien en todo el pelaje pero sin llegar a la piel, déjelo unos minutos y luego enjuague con abundante agua.
En el caso de mascotas con ectoparásitos utilice un shampoo adecuado según sea el caso y siga las instrucciones del empaque. Y consulte con el Médico Veterinario si la infestación es muy grave.
A la hora del baño también se debe tomar en cuenta la limpieza de:
Limpieza de las orejas. Debe realizarse periódicamente, por ejemplo dos veces por semana, mediante un algodón humedecido con gotas óticas para limpieza del oído y una toallita impregnada con alcohol para el pabellón.

Además es necesario acostumbrar a su mascota a soportar la limpieza y el depilado de los pelos que obstruyen el conducto auditivo para prevenir otitis, sobre todo en razas de orejas caídas, es imprescindible que este se encuentre seco y ventilado.

Limpieza de los ojos. La limpieza de los ojos debe ser frecuente, por ejemplo a la vez que se realiza la limpieza de oídos, se realizará con un algodón impregnado en suero fisiológico o agua de manzanilla o en un producto especial oftalmológico. Además cada día es conveniente lavar las lagañas (cheles) de los ojos.

Mantenimiento de las uñas. Las mascotas sedentarios no desgastan suficientemente las uñas, además, en determinadas razas la presencia de espolones que no se desgastan en absoluto por no apoyar en el suelo, exige el corte ya que dificultan la de ambulación, pueden deformar los aplomos y ser causa de heridas, en el caso de los espolones, al clavarse en la región del metatarso.
El corte se realizará con un cortaúñas adecuado al tamaño de la mascota. El propietario puede aprender a cortarlas asesorado por su Médico Veterinario o estilista canino.